No sé qué nos pasa a nosotros, los seres humanos, que tenemos esta necesidad de sentirnos especiales, únicos en el mundo… Está bien claro que no lo somos, pero no nos gusta darnos cuenta.
El otro día, por ejemplo, le comentaba al Par, un amigo, lo que me había puesto una carta astral que me hice por una página de Internet que te daba el comienzo de tu carta gratis (para que luego le comprases el resto) La verdad que decía cosas que me sentí muy identificada. Así se lo expliqué a mi amigo, y él me dijo “Co, te has sentido tú identificada y se habría sentido el 70% de la población si lo hubiesen leído” Y pensé “Pues sí, tiene razón”
No somos nada especiales…Sé que los rollos del tipo autoayuda te dicen que eres único en el mundo, pero lo cierto es que vas al cine a ver una peli y te sientes identificada con esa actriz, escuchas una canción y parece que te la hayan escrito a ti,… Y es que todos los sentimientos se parecen: el amor es amor y casi todos los tontos que nos enamoramos actuamos de la misma manera absurda… ¡Y encima nos sentimos felices porque nos vemos reflejados los unos en los otros! De la misma manera el desamor, los celos, los complejos, y toda esta parafernalia que nos traen de cabeza. Ah, y miras blogs por ahí que tienen escritas cosas muy parecidas a las tuyas, y estás segura de que habían salido de tu “yo más profundo” que considerabas tan especial. Claro…
Bueno, si me acuerdo de esto es porque ayer vi una película de esas que comienzan casi a las 2 de la mañana. Me quedé a verla porque no tenía sueño y, ciertamente, resultó ser muy buena. "Amor y sexo" se llamaba. Como siempre, discrepo un poco: estas películas que meten la palabra sexo en el título supongo que lo hacen por atraer a más público, porque pienso que el sexo nunca acaba formando parte del argumento ni parte central de la peli (es el caso de "Lucía y el sexo" por ejemplo) Me he decidido por eso a adjuntarlo a mi título, quizá así me lea más gente...
Pues esta igual. Hacía unos análisis de las relaciones sentimentales... del amor y el desamor... Bueno, que las cuadraba, o al menos las mías. Escenificaban magníficamente el encanto y el posterior desencanto que vive la pareja. La protagonista, Kate, aceptaba de forma natural que el amor se va y se viene, pero se volvía a enamorar perdidamente a la vuelta de la esquina.
Hay un momento que dice “El amor es como un campo de minas. Das un paso y explotas, saltas por los aires. Pero en seguida te vuelves a recomponer y a dar otro paso. No paramos de dar un paso tras otro porque no sabemos estar solos” Todos tropezamos con la misma piedra, tenemos memoria de pez.
Una canción cantaba algo así como “No tengas prisa, todo llegará, si no nos vamos a ir a ningún sitio, vamos a seguir aquí, no tengas prisa...” Y es verdad, no sé que nos pasa que lo queremos todo ya... Y me repito, a ver si así me entero, que “El tiempo existe para que las cosas no pasen todas a la vez”
En fin, yo sólo quería decir que no somos especiales, ni raros, ni nada. Yo ya no me siento especial, hay gente por todas partes que tiene lo que yo considero mis cosas “buenas” y mis cosas “malas”. Es verdad que era bonito sentir que tienes algo que otros no, un don o qué sé yo, pero no os lo creáis, TODO MENTIRA.