El árbol de Diana

viernes, febrero 24, 2006

Ya sé...

...que hay veces que te tienes que morder la lengua con la gente. No puedes reprocharles nada porque al fin y al cabo quiénes son ellos y qué te deben a ti. Sólo puedes decidir qué tipo de personas quieres a tu lado y cuáles quieres bien lejos, a quién dedicas tiempo y a quién no, con quién eliges hablar, quién te hace reír y quién te escucha,…

Es así de simple. Y mientras tengas claro que no conoces completamente a nadie y que no esperas nada, no te decepcionarás. Eso sí, nunca dejarás de sorprenderte…

jueves, febrero 23, 2006

A la tercera va la vencida


Bien, llevaba meses dándole vueltas a la cabeza pensando cómo coño haría para irme de viaje en Semana Santa y después sobrevivir (es decir, no morir de hambre, pagar el piso, gastos mínimos de transporte, y fumar… al menos eso, no?) La cosa es que tenía pensado irme al Congreso Internacional de Salsa de Madrid y teniendo en cuenta el presupuesto que necesitaba me puse a no tener más vida que el trabajo al menos tres días a la semana. Pero empezaron a salir los problemas que ahora no me pondré a explicar porque ya vale!

Pero NO PASA NADA, porque junto con mi amiga Alicia decido que nos vamos a Ámsterdam, que hay billetes de avión baratos, y allí nos vamos de albergue y nos gastamos el dinerillo que tengamos en probar algo nuevo por ahí. Pero vuelve a irse al traste por historias que nuevamente no me voy a poner a explicar.

Y llega el momento que no sé qué hacer con mi semana santa… Tengo unos días de fiesta, un dinerillo y ningún plan, no pue ser! Y se me ilumina la bombillita… Cómo no lo había pensado antes??? ME LARGO A COPENHAGUEEEEE. He estado mirando vuelos y ya me da igual que no haya ofertas y dejarme 200 euros en el avión, me voy con Blanca unos días en abril y ya os contaré…

miércoles, febrero 22, 2006

Zaragozando


Me encantó descubrir esta foto y algunas más en un blog que se llama "Zaragozando" y que por casualidad va apareciendo en mi pantalla de vez en cuando como respuesta a algunas de las cosas que voy buscando. Debe ser eso de que la tierra tira...

martes, febrero 21, 2006

Descorazonándome




Dudé de nuevo sobre mi capacidad de cuidarme a mi misma sin que nadie lo hiciese. Me descorazoné otra vez sin encontrar razón aparente. Deseé llamar a aquellos que me besaron o a quienes amé un día y decir a todos ellos: todos me importais bien poco, incluido tú. Necesité hacer daño a alguien, llorar infinitamente y gritar...

lunes, febrero 20, 2006

Clones y el sexo

No sé qué nos pasa a nosotros, los seres humanos, que tenemos esta necesidad de sentirnos especiales, únicos en el mundo… Está bien claro que no lo somos, pero no nos gusta darnos cuenta.

El otro día, por ejemplo, le comentaba al Par, un amigo, lo que me había puesto una carta astral que me hice por una página de Internet que te daba el comienzo de tu carta gratis (para que luego le comprases el resto) La verdad que decía cosas que me sentí muy identificada. Así se lo expliqué a mi amigo, y él me dijo “Co, te has sentido tú identificada y se habría sentido el 70% de la población si lo hubiesen leído” Y pensé “Pues sí, tiene razón”

No somos nada especiales…Sé que los rollos del tipo autoayuda te dicen que eres único en el mundo, pero lo cierto es que vas al cine a ver una peli y te sientes identificada con esa actriz, escuchas una canción y parece que te la hayan escrito a ti,… Y es que todos los sentimientos se parecen: el amor es amor y casi todos los tontos que nos enamoramos actuamos de la misma manera absurda… ¡Y encima nos sentimos felices porque nos vemos reflejados los unos en los otros! De la misma manera el desamor, los celos, los complejos, y toda esta parafernalia que nos traen de cabeza. Ah, y miras blogs por ahí que tienen escritas cosas muy parecidas a las tuyas, y estás segura de que habían salido de tu “yo más profundo” que considerabas tan especial. Claro…

Bueno, si me acuerdo de esto es porque ayer vi una película de esas que comienzan casi a las 2 de la mañana. Me quedé a verla porque no tenía sueño y, ciertamente, resultó ser muy buena. "Amor y sexo" se llamaba. Como siempre, discrepo un poco: estas películas que meten la palabra sexo en el título supongo que lo hacen por atraer a más público, porque pienso que el sexo nunca acaba formando parte del argumento ni parte central de la peli (es el caso de "Lucía y el sexo" por ejemplo) Me he decidido por eso a adjuntarlo a mi título, quizá así me lea más gente...

Pues esta igual. Hacía unos análisis de las relaciones sentimentales... del amor y el desamor... Bueno, que las cuadraba, o al menos las mías. Escenificaban magníficamente el encanto y el posterior desencanto que vive la pareja. La protagonista, Kate, aceptaba de forma natural que el amor se va y se viene, pero se volvía a enamorar perdidamente a la vuelta de la esquina.

Hay un momento que dice “El amor es como un campo de minas. Das un paso y explotas, saltas por los aires. Pero en seguida te vuelves a recomponer y a dar otro paso. No paramos de dar un paso tras otro porque no sabemos estar solos” Todos tropezamos con la misma piedra, tenemos memoria de pez.

Una canción cantaba algo así como “No tengas prisa, todo llegará, si no nos vamos a ir a ningún sitio, vamos a seguir aquí, no tengas prisa...” Y es verdad, no sé que nos pasa que lo queremos todo ya... Y me repito, a ver si así me entero, que “El tiempo existe para que las cosas no pasen todas a la vez”

En fin, yo sólo quería decir que no somos especiales, ni raros, ni nada. Yo ya no me siento especial, hay gente por todas partes que tiene lo que yo considero mis cosas “buenas” y mis cosas “malas”. Es verdad que era bonito sentir que tienes algo que otros no, un don o qué sé yo, pero no os lo creáis, TODO MENTIRA.

viernes, febrero 17, 2006

Yo no quiero escribir sobre amor

Ya que he recordado en el post anterior el hecho de que no quisiese escribir sobre amor, aquí tenéis una cosa que escribí allá por el 2001 (creo recordar) sobre este tema:

No quiero escribir sobre amor. Tengo la cabeza llena de mil historias, de cuentos de hadas para niñas, de cuentos de príncipes para niños, de reivindicaciones que deberían ser leídas, de novelas de traición,... Quiero contar a quien me lea mis humildes imaginaciones que desean ser liberadas al papel uno de estos días, y para ello aparecen en mis sueños de madrugada, en mis apuntes de clase, en mis viajes en metro,... “Lo siento” les digo, “es imposible”. Es imposible porque cuando me siento frente al papel sólo pienso en escribirle a Él, y comienzo a explicar al mundo entero cuánto le quiero. No estaría tan mal si no fuese porque estan agotadas mis palabras y su amor no merece la superficialidad de mis versos. Deseo dedicarle algo tan sentido que, como otras veces me ha sucedido, llore a la vez que escriba. Pero no puedo porque mi mente está en las historias que se encierran y que no quieren salir, y la poesía que estaba en mi alma , ya cansada, se fue a dormir. Yo quiero escribir sobre otras cosas, pero le amo y le extraño tanto que no puedo olvidarme de él. Es una persona tan especial que es imposible apartarlo de mi pensamiento. Estoy tan agradecida de tenerlo que mis letras se sienten en deuda con él. Y ya veis, haga lo que haga, siempre acabo hablando de amor...

martes, febrero 14, 2006

La Vita è Bella

Estira el cuello para llegar alto
Observa a la gente, a los otros…
Clava tus ojos en mí
Ríete de eso si te divierte tanto
Coge la guitarra y cántame tu canción
Sube una ceja, guiña un ojo
Bésame aquí, en la comisura de los labios
Vente conmigo del brazo
Vamos a bañarnos en aguas frías
Y pongámonos a temblar
Grita. Que te oigan los vecinos
Revuélvete entre las sábanas
Sueña con los angelitos
Cuéntame tus secretos
y vuélvetelos a inventar
Déjame llegar primero
que luego te perseguiré
Hagámonos cosquillas
Vente a jugar conmigo
Lloremos hasta dormirnos
Abrázame como te pienso
Porque te dejo mi piel
Y me calzo tus zapatos
Entendámonos por una vez
Firmemos la sentencia
Colémonos en la fila
Y no esperemos nunca más…
Brindemos con whisky
Bailemos desnudos
Viajemos alrededor del mundo
Soñemos con volar
Volemos con soñar

lunes, febrero 06, 2006

Historias de los famas y los cronopios

Nathi es una viajera que pasó por mi casa (su casa), mi familia, mis amigos, mis penas y alegrías, y en definitiva por mi vida. Durante este tiempo me ha ofrecido su amistad, su filosofía y su constante alegría y buen humor. Se va y me deja muchas cosas, entre ellas este extracto de Julio Cortázar de su libro "Historias de los famas y los cronopios" Dice así:

"Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas del os médicos de guardia y sus especialidades. Terminadas estas diligencias, los viajeros se reunen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".

Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan. "

Nathalia se identifica como cronopia, y reafirmo que lo es. Además os aseguro que oirla hablar de los cronopios y las esperanzas con ese acento suyo argentino... no tiene precio.

Me dejó tan encantada con su historia que he querido homenajearla a ella y a nuestro tiempo juntas con este otro extracto:

"Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: "Excursión a Quilmes", o: "Frank Sinatra".

Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: "No vayas a lastimarte", y también: "Cuidado con los escalones". Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio."

Hasta siempre Na! Tienes las puertas de mi casa abiertas pero ya sabes que seguirá igual: desordenada y tibia con los recuerdos sueltos entre alegres gritos...

viernes, febrero 03, 2006

Agenda versus improvisación

Aich aich aich, como me gusta planificar y acabar improvisando. Lo que hago es: planeo, me organizo, me monto la agenda que no sé para qué la uso porque pierdo mogollón de tiempo enumerando mentalmente que tengo que hacer cada día, a qué hora y cuánto tiempo puedo estar en cada sitio para (si salgo corriendo) llegar al siguiente a tiempo. A eso añádele que voy enumerando también las cosas que tengo pendientes en el curro. “¿Para qué tengo agenda?” me pregunto.

Bueno, la cuestión es que luego se desmontan los planes porque a última hora prefiero dedicar un tiempo a otra cosa o bien una persona me cambia algo y eso me cambia toda la semana. Pongo la mano en el fuego que si pudiese quedar cuando me diese la gana con quien tengo ganas de ver, cambiaría muchas más cosas, pero resulta que hay personas que se organizan y sí que lo llevan a cabo.

Y a una de estas personas, así como quien no quiere la cosa voy y le propongo “juguemos a cambiar todos los planes a última hora” y recibo un NO por respuesta, que no está bien eso de dejar a la gente colgada a última hora. “¡Qué mal he quedao!” pienso… y alego que no se me tiene que hacer caso, que ya sé que no se puede dejar a la gente tirada… pero me puedo, me puedo mucho y tengo que añadir PERO HAY QUE IMPROVISAR MÁS. Qué cojones, era lo que estaba pensando… que yo soy una perdida y bastante impulsiva y tal cual soy seré, está claro. Y esta gente cuadriculada... Vale, que tienen mucho sentido de la amistad y no sé qué... pero ¿y el sentido de no hacer las cosas por compromiso?

Hubo un manifiesto a favor del feminismo y de la abolición de la esclavitud que hizo Séneca Falls junto con unos cuantos hombres y unas cuantas mujeres allá por mil ochocientos y pico y decía "la mujer, como cualquier otra persona, es libre para ocupar aquel lugar social que su conciencia le dicte" Un manifiesto a favor de la igualdad, libertad y de la persecución de la propia felicidad. ¿Y ahí en qué lugar cabe hacer las cosas por compromiso o porque es lo que toca? Bueno, que no sé si es el caso de todo el mundo, pero que me pregunto yo que cómo sabes que todos los miércoles del año te apetecerá quedar siempre con esa misma persona... ¿y si un miércoles no? Aaaah, se sienteeeee...

miércoles, febrero 01, 2006

Conociéndome

Es increíble cuántas cosas necesitamos. No nos basta con tener una familia, unos estudios, un trabajo, unos amigos, un piso… NO. Nos seguimos quejando, porque al fin y al cabo de nada sirve si seguimos sin soportar que la madre que nos parió nos persiga llamándonos irresponsables, y por supuesto que cada vez que viene a tu casa te indique que has de cambiar o limpiar unas cuantas cosas. Por supuesto nos quejamos si en plan cena de Navidad hay una guerra familiar de todos contra todos y nos pilla en medio, copa en mano, diciéndo "ya vale..."

Nos quejamos mientras estudiamos y cuando trabajamos nos quejamos de que no tenemos tiempo ni dinero para estudiar más, pero eso sí, de forma autodidacta te empapas de todo lo que pillas y piensas “Esto sí que es estudiar y no lo que hacía yo en la carrera…” Vaya, eso sí que es tirar 3 años por la borda en un momento.

Del trabajo ni hablemos.

No tenemos tiempo para ver a todos los amigos que nos gustaría, acabas viendo siempre a los que viste ayer y te lastimas de que aquel amigo o amiga que no ves hace un mes se te olvida siempre llamarlo/la. Y nos quejamos. Porque los mejores siempre están lejos y por qué será que esos son los que más te consuelan y animan.

Que SÍ, conseguí mi piso y ahora no tengo tiempo de limpiar como quisiera, que hay días que da vergüenza, y dejé de sentirme independiente hace ya algún tiempo. Dependo del trabajo, del dinero, porque si no mi casa se va al garete. Y adiós viajes de los 23 años, adiós una segunda carrera, adiós las cosas que veo y sanamente envidio en mis amigas o compañeras de universidad, y me quejo.

Quiero estar sola, soltera, apuesto por las relaciones esporádicas, sin compromiso, por la sinceridad absoluta del “ambos sabemos lo que queremos” y resulta que yo no porque me sorprendo a mi misma diciendo “Necesito algo de romanticismo en mi vida, quiero algo bonito!!”

Te sientes vacía y te encuentras en el trabajo, con tu compañero, y sentados os ponéis a pensar “¿Dónde nos gustaría estar ahora mismo si no estuviésemos aquí?” Miquel dice que en una playa, dándole el sol en la cara, y yo pienso que me conformaría sólo con estar en casa calentita, con la mantita, la estufa, el cigarrito y el mando de la tele para hacer zapping. Y lo cierto es que el día que tengo ese plan me quejo, y me busco algo que hacer y ya se me ha visto el pelo.

Diría que es un momento más bien malillo, en el que estoy estancada y nada me gusta, nada me parece bien. Iba a decir que no marcha la cosa ni para atrás ni para delante, que vendría bien un cambio en mi vida, y tal y cual… Pero pensemos en positivo: ¡Qué momento este! No estoy acostumbrada a estar soltera, ni a vivir sola, ni a trabajar tantas horas, y además este fue mi primer trabajo y ahora es mi primer desencanto laboral… Es momento DESUBICADA. Pero me estoy conociendo, sólo es eso… y estoy quemando etapas.