El árbol de Diana

martes, junio 13, 2006

Una de sueños y ensoñaciones

No deja de soñar. Esta misma mañana al sonar una de las alarmas del móvil escándalosamente (una de las tantas que se pone), justo en ese momento de confusión ha soñado que él la llamaba por teléfono.

Se decían poca cosa, no se sorprendian, como si estuviesen acostumbrados a hablar. Un saludo cariñoso y un "Estoy en la cama. Sí, es que estoy dormida. Espera" y ha repetido el mismo gesto que con las anteriores alarmas de la mañana: taparse, pero ésta vez era para continuar hablando con él calentita debajo del edredón y las sábanas.

Lástima que en ese mismo instante se ha vuelto a dormir completamente y no recuerda nada más. Ya imagina que se ha quedado sin saber qué tipo de cosas son las que tienen que contarse en sueños.