El árbol de Diana

jueves, marzo 30, 2006

Una ciudad distinta

Bajo tierra se encuentra una ciudad distinta.

Caras demacradas, ojos hundidos en grandes cuencas oscuras, negras.

Personas inquietantes.

Ningún movimiento es inocente.

Ojos insolentes que curiosean, oidos que se entrometen en la solemne charla de individuos insomnes.

Todos tienen una intención. Todos van a algún sitio.

Pasos apresurados, pasos tranquilos, pasos que se cruzan por caminos retorcidos, desalmados.

Caras que se cruzan, que comparten instantes.

¿Quién era aquella persona? Y aquella otra, ¿quién era?

Nadie se conoce. Caras desconocidas.

Bajo tierra se encuentra una ciudad distinta.

A los pies de Barcelona miles de personas deshumanizadas se introducen cada día en una nueva dimensión.

Sólo puede saberlo quien cada mañana, como yo, viaja en metro.



(10/04/2003)

6 Comments:

  • :) Me suena! Ya te dije uqe me encantaba, verdad? No dejes nunca de escribir, nenica...

    By Anonymous Anónimo, at 3:09 p. m.  

  • Algún día reeditaremos nuestras cartas, nuestras biblias... (k)

    By Blogger Diana, at 6:25 p. m.  

  • jajajaja... por lo menos tenemos que sentarnos un día y releerlas juntas... Dios..!! Puede salir petróleo!!!

    By Anonymous Anónimo, at 1:18 a. m.  

  • Hostia el metro... ¿os acordais como flipe yo el dia ese que se pusieron a tocar los peruanos? jijijiji. Y eso que es el pan de cada dia. Ya sabes que "la ciudad no es para mi" :P. Besicos :***

    By Anonymous Anónimo, at 8:29 a. m.  

  • que miedo, el metro.

    ...

    ya no lo cojo.

    By Blogger Don Xmar, at 1:47 a. m.  

  • Sí Par, los peruanos tocan, pero no por la mañana en hora punta porque vamos todos como sardinas... Lo bueno que estás a 15 milímetros de la persona que está delante tuyo, pero eso sí: prohibido mirarse a la cara. Qué triste... Tan juntos y tan extraños.

    Dará más miedo cuando nos empujen en las puertas como a los japoneses.

    By Blogger Diana, at 10:42 a. m.  

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