El Tarotista

Es verdad eso que me dijo de que no le daba importancia al dinero. Claro, por eso estaba allí gastándome esos 50 euros... Me dijo que no me organizaba, que todo lo que tenía me lo gastaba, que a mi me importaba la gente y no el dinero... Bueno, eso me gustó. También eso que me dijo de que todo lo que había conseguido y conseguiría (creo que hablaba laboralmente) me lo había ganado yo solita, que nadie me había regalado nada.

A partir de ahí el señor en cuestión empezó a acertarme cosas y cosas concretas (que conste que yo no abría la boca, no se las conté) y cuando llegó el momento de hablar del futuro evidentemente me lo tragué todo.

Pintaba todo tan bién que a la desilusionada Diana le sirvió más hora y media de tarotista que si hubiese ido 5 años al psicólogo. Ahí estaban los cambios... Llegarán tal como dijo o no, pero yo salí feliz, queriéndome mucho porque yo lo valgo y porque vivir se me va a dar cojonudamente.