La casa
1984 había sido un año de mierda. Antes del infarto, me habian operado de la espalda; y Helena había perdido un niño a medio hacer. Cuando Helena perdió el niño, se nos secó el rosal de la terraza. Las demás plantas también se secaron, una tras otra, a pesar de que las regábamos cada día.
La casa parecía maldita. Y sin embargo, Nani y Alfredo habían estado allí, por unos dias, y al irse habian dejado escrito en el espejo:
"En esta casa fuimos felices"
Y también nosotros habíamos encontrado la felicidad en esa casa ahora jodida por la mala racha, y la alegría había sabido ser más poderosa que la duda y mejor que la memoria, así que esa casa entristecida, esa casa barata y fea, en un barrio barato y feo, era sagrada.
La casa parecía maldita. Y sin embargo, Nani y Alfredo habían estado allí, por unos dias, y al irse habian dejado escrito en el espejo:
"En esta casa fuimos felices"
Y también nosotros habíamos encontrado la felicidad en esa casa ahora jodida por la mala racha, y la alegría había sabido ser más poderosa que la duda y mejor que la memoria, así que esa casa entristecida, esa casa barata y fea, en un barrio barato y feo, era sagrada.
Eduardo Galeano
"El Libro de los Abrazos"
2 Comments:
Bonito relato. El libro también está muy bien. A mí me lo regaló una amiga común. Bueno, en mi caso también una sobrina poco común.
Besicos.
By
Juan Carlos Ruesca Hernández, at 4:31 p. m.
Me gusta Galeano, da que pensar cuando lo lees.
en honor a Galeano, un fuerte abrazo, también dicen que aumentan las defensas:)
By
francesc, at 1:45 a. m.
Publicar un comentario
<< Home