El árbol de Diana

jueves, julio 30, 2009

Cinco cosas que se deben hacer en lugar de quejarse

Las quejas, tanto en la vida profesional como en la vida personal, nos vuelven negativos, nos roban energía... Pero es imposible no quejarnos de algo, al fin y al cabo muchas veces está justificado. Y una queja representa también una oportunidad de cambiar algo que está mal. John Gordon en su libro Prohibido quejarse (Empresa Activa) nos ofrece una serie de reglas para no terminar quejándonos de todo. Entre ellas estas “cinco cosas que se deben hacer en lugar de quejarse” y que son:

Utiliza el agradecimiento
Las investigaciones demuestran que, cuando expresamos nuestro agradecimiento tres veces al día, obtenemos un aumento considerable de la felicidad que nos eleva moralmente y nos da energía.


Elogia a los demás
En lugar de quejarte de los errores cometidos por los otros, empieza a concentrarte en lo que hacen correctamente. Desde luego, señala sus errores para que puedan aprender y crecer, pero procura ofrecer tres veces más elogios que críticas.


Contentarte en el éxito
Inicia un diario del éxito. Cada noche, antes de acostarte, anota algo importante de tu jornada: un logro, una conversación fructífera o algo de lo que estás orgulloso.


Ignora lo que no puedes controlar
Concéntrate en las cosas que eres capaz de cambiar y deja pasar las que están fuera de tu control. Cuando no intentas controlarlo todo, las cosas siempre se terminan resolviendo de algún modo.


Medita
Las investigaciones muestran que esta práctica diaria reduce el estrés, aumenta la energía positiva y favorece la salud y la vitalidad. Cuando sientas la urgencia de quejarte, detente, tranquilízate, medita y repón energías.


*Artículo extraído de la revista Emprendedores (Agosto 2009)
*Imagen extraída de la página web www.literaturas.com

lunes, julio 06, 2009

El enamoramiento...


... es como el gato de Alicia en el país de las maravillas: primero ves la sonrisa, luego el gato.

domingo, julio 05, 2009

Frustración

Según la defición de la RAE...

frustrar
.
(Del lat. frustrāre).


1.
tr. Privar a alguien de lo que esperaba.

2.
tr. Dejar sin efecto, malograr un intento. U. t. c. prnl.

¿Nos preparan cuando somos niños para superar las frustraciones del futuro? Y ya más mayores, ¿nos enseña alguien a superar la frustración? ¿Estamos preparados para afrontar nuestros fracasos ya sean a nivel personal o laboral? ¿La misma frustración puede hacer que volvamos a fracasar en los siguientes intentos? ¿Admitimos nuestras pequeñas o grandes frustraciones? Y más importante, ¿nos empeñamos en ser perfectos y que todo nos salga como habíamos soñado?

Aquí dejo estas preguntas sobre las que yo he tenido que reflexionar...

miércoles, julio 01, 2009

Emprendedoras

Hoy he comenzado un curso que va dirigido a mujeres que quieren montar una empresa o que ya la han montado. Es un curso en el que se trabajan las competencias y las habilidades del emprendedor, y que se centra en la creación y la consolidación de la empresa.

Estoy muy contenta de haber entrado al curso, porque hay pocas plazas y hacen una selección previa, ya que invierten muchas horas en cada una porque hacen un seguimiento muy exhaustivo de cada una con nuestro negocio, dando soporte y asesoramiento continuado.

Al llegar hemos hecho una actividad para conocernos todas un poco mejor, y después de eso hemos salido a desayunar. Yo he ido a tomar un café con dos chicas. Qué coincidencia porque a una la conocía pero no en persona... Por tema de trabajo habiamos hablado varias veces por teléfono, ya que es bailarina y profesora de Danza Oriental. La otra, que nada tiene que ver con el mundo del baile porque es joyera, me ha recordado mucho a mi en algunas cosas. Sirva como ejemplo que uno de los compromisos que se ha hecho en la siguiente actividad era utilizar la agenda, si no siempre, al menos un 50% de las veces, y no dejarla abandonada al segundo día. Ains! Bendita agenda... Si me acordase de que tengo una otro gallo cantaría!

Uno de mis compromisos es aprovechar esta formación al cien por cien y darle continuidad una vez salga por la puerta. Por ahora 3 dias a la semana amaneceré antes... Lunes, miércoles y viernes dedicaré todo el día a la escuela: 5 horas de mañana en la formación y 5 horas de trabajo en la oficina... No está mal, no?? La actividad lleva a la actividad :)

Y es que ser emprendedora no es tarea fácil y menos en tiempos de crisis, pero nosotras podemos!